La IA quizás está salvando mi relación con la programación

 

Todo tiempo pasado fue mejor

Voy a ser franco, cuando empecé a programar todo era novedad, y el cómo lograr un resultado A, a partir de ciertos pasos siempre era un reto emocionante. Junto con un amigo en la universidad, me embarqué en desarrollar un solucionador de ecuaciones no lineales enfocado en ingeniería que nos retaba cada fin de semana y el tener que aprender cosas nuevas en cada tarea que agregábamos, hacía ver a esta como una época emocionante.

 Al empezar a trabajar, muchas cosas también eran nuevas... luego el tiempo pasó y tras los años, desarrollar aplicaciones empresariales llanas, vacías y sin retos inherentes ha convertido mi trabajo en una tarea muy aburrida en donde en 1 día de cada mes se ven cosas interesantes, distintas; novedosas.

Todo tiempo futuro puede ser mejor aún

 

 

¿A qué quiero hacer referencia cuando digo que ahora es más entretenido trabajar con apoyo de grandes modelos de lenguaje?

A que ahora los uso para las tareas aburridas, repetitivas. Para lo que ya llevo años haciendo.

¿Cuál es la estrategia?

Les pido que me generen modelos básicos, vistas y métodos que puedo luego revisar y juzgar gracias a años de experiencia. Y ese detalle no es minúsculo, porque si se cuelan errores o hay aspectos que ya sé que mejor adopto desde otra perspectiva, los corrijo. Es mucho más eficiente revisar código que uno entiende y con el que está acostumbrado, a escribirlo de la manera más aburrida y desmotivada posible.

¿Y los retos?, lo que es más complicado para estos modelos y en donde nos llenan más de bugs; estos sí se abordan a mano, para recordar la emoción de tocar cosas nuevas, de aprender y de  probar con distintas aristas la resolución de un problema. Incluso, el tema de la introducción de vulnerabilidades en el código generado, sus dependencias y demás, es un reto que me encanta tomar y evaluarlo minuciosamente con ojo humano.

Así me gusta programar, y así siento que gracias a estos LLM, puedo recuperar mi pasión por el trabajo que hago.